La mejor opción para ahorrar en calefacción sin renunciar a una instalación fácil de utilizar y práctica son, sin duda, las calderas de pellets. Ahora que estamos en verano, quizá te interese conocer estas instalaciones de biomasa para poner en marcha la tuya y tenerla a punto cuando llegue el frío.
Las calderas de pellets nos permiten un manejo más automático de la alimentación y de la puesta en marcha de la caldera. Son las instalaciones de biomasa más frecuentes en el sector doméstico, ya que son sencillas de manejar y requieren menos espacio de almacenamiento que las calderas de astillas o de leña. Suelen tener un tamaño pequeño o mediano, pero a parte de todo esto, las calderas de pellets ofrecen varias ventajas.
VENTAJAS DE LAS CALDERAS DE PELLETS
Las instalaciones de biomasa como las calderas de pellets, ofrecen beneficios a todo aquel que decide utilizarlas:
- Son económicas en relación a los combustibles comunes. Incluso pueden conectarse a sistemas de calefacción ya existentes y trabajar como complemento a los paneles solares.
- Es un sistema ecológico, ya que está hecho con serrín de leña. Además de ser un material reciclado, su combustión no contamina en exceso el medio ambiente.
- Es una instalación práctica, dado que permite programar la calefacción de acuerdo a las exigencias del usuario.
¿CÓMO ELIJO MI CALDERA DE PELLETS?
Las calderas de pellets pueden producir agua caliente sanitaria (ACS) para baños y cocinas, la cual también puede acumularse si el usuario desea para tener siempre disponible a esa temperatura. Por tanto, estas calderas de biomasa suponen un sistema de reciclaje para aquellos que además de ahorrar en la factura, desean contribuir a un medio ambiente más ecológico.
Para elegir cuál es la mejor caldera de pellets, deberemos tener en cuenta cómo es el sistema de calefacción en su conjunto, y cuáles son las necesidades de producción de ACS en el hogar o local en cuestión. Fundamentalmente, hay que tener en cuenta el aislamiento de la vivienda y la rigurosidad climática de la zona. Generalmente, los parámetros que se dan suelen ser:
- Para viviendas aisladas o situadas en zonas con un invierno suave, 80 W/m².
- Para viviendas con un aislamiento normal o situadas en zonas bajo un invierno moderado, 100 W/m².
- Y para viviendas con un sistema de aislamiento antiguo o en zonas con un invierno duro, calderas de 120 W/m².
Si las necesidades de ACS son elevadas en el hogar, la potencia requerida puede ser superior a la indicada en estos parámetros. Este barómetro dependerá del número de personas que habitan en la vivienda y de la rapidez de reposición de ACS una vez que se ha consumido la disponible.
¿QUÉ FACTORES HAY QUE TENER EN CUENTA PARA LA INSTALACIÓN DE CALDERAS DE PELLETS?
Las características técnicas que debe cumplir el espacio en cuestión para poder sustentar una instalación de biomasa se rigen por el Reglamento de instalaciones térmicas en edificios.
ALMACENAMIENTO DE LAS CALDERAS DE PELLETS
La altura mínima de una sala de calderas debe ser de 2,5m, además de medio metro más para que puedan caber tuberías y obstáculos varios. También debe haber un espacio libre enfrente de mínimo 1m, con una altura mínima de 2m y libre de obstáculos. Por otro lado, si la retirada de cenizas de dichas calderas de pellets se va a realizar de forma manual, debe haber un espacio libre enfrente como mínimo igual a la profundidad de la caldera si es necesario.
En los edificios existentes, el almacenamiento de la caldera tendrá que estar a una distancia superior a 70cm de la misma y con una pared divisoria que cumpla con la normativa de incendios vigente. No obstante, en edificios de obra nueva está contemplado que el sistema de almacenamiento se sitúe en una habitación distinta a la sala de calderas. Normalmente las calderas de pellets pequeñas se almacenan en sistemas prefabricados, generalmente con un sistema de alimentación neumático.
INSTALACIÓN DE CALDERAS DE PELLETS
En los casos en los que las calderas de pellets consten de más de 70kW de potencia, en Cratos llevaremos a cabo la propuesta de un proyecto. En este, habrá que tener en cuenta un sistema de ventilación especial, ya sea natural o forzado, que también se regirá por el reglamento RITE.
Asimismo, en Cratos evaluamos si es necesario que la caldera de biomasa en cuestión necesite tener un depósito de inercia, es decir, un intercambiador que acumula calor. En caso de que no lo tenga, nos aseguramos de que la caldera disponga de los elementos de seguridad necesarios para garantizar la absorción del calor en caso de una parada forzada.