Todos los edificios, sean del tipo que sean (instituciones educativas, administrativas, judiciales, de seguridad, residenciales, etc.), deben contar con una serie de medidas de seguridad en caso de incendio. Existen algunas opciones que, por sus características, pueden habilitarse en edificios como medidas de seguridad y protección contra dichos eventos indeseados. En este contexto, hoy vamos a hablarte de uno de los elementos más importantes: la columna seca.
Esta es de las herramientas más utilizadas por los bomberos y es importante contar con ella en caso de que el edificio sufra un incendio. Es fundamental que su instalación sea adecuada y habilitada para su uso, en caso de ser necesario, permitiendo así a los bomberos realizar su trabajo con toda la facilidad posible.
¿Qué es la columna seca?
La columna seca es un tipo de instalación que no actúa de forma automática ni es apta para ser utilizada por cualquiera. Se trata de un elemento cuyo uso queda reservado para la intervención de los bomberos, siempre y cuando se genere un incendio en el lugar.
Normalmente, la columna seca es una tubería ascendente fabricada con acero galvanizado. Su diámetro suele ser de 80 mm, independientemente del tamaño del edificio o el número de plantas de las que disponga.
La instalación de la columna seca se lleva a cabo mediante cajas en las escaleras contando, a su vez, con una conexión que parte desde la fachada externa. La función principal de la columna seca es lograr el transporte del agua del exterior, proveniente de los camiones del cuerpo de bomberos, hacia el interior del edificio. De esta manera, es posible atacar con más eficiencia los incendios y lograr reducirlos hasta acabar con ellos. Este instrumento es de gran utilidad, especialmente, en edificios de gran tamaño y de altura considerable.
Gracias a la instalación de la columna seca, los bomberos pueden transportar agua al edificio afectado rápidamente y de forma muy eficaz, logrando sofocar el incendio sin importar el origen del siniestro dentro de la construcción. La columna seca logra evitar, además, que los bomberos se arriesguen a sufrir serias lesiones y agiliza el proceso de reducción del fuego, ya que se evita tener que extender las mangueras por las escaleras dentro del edificio.
Estas son algunas de las razones por las cuales se hace evidente la importancia de contar con todos los sistemas pertinentes de protección contra incendios internos y, en especial, disponer de un correcto sistema de columna seca. Esto ayuda a prevenir riesgos mayores según las normas de seguridad establecidas.
¿Cuáles son los elementos que componen una columna seca?
La columna seca debe contar con tres elementos fundamentales para garantizar su adecuada instalación y funcionamiento. Te los exponemos a continuación:
Toma de agua en la fachada
Se trata de un armario pequeño, arqueta o contenedor con una cubierta fabricada con metal. Es importante que esté correctamente indicado que su uso queda exclusivamente reservado para bomberos. La toma de agua cuenta con varias llaves instaladas, lo cual facilita el trabajo de abrirla o cerrarla en función de la necesidad. Las mencionadas tomas de agua deben estar ubicadas en la parte exterior del edificio, por lo general alrededor de la fachada, en las escaleras y en el vestíbulo.
Boca de salida en pisos
Este es otro tipo de toma de agua que se instala en los pisos y que tiene una llave para proceder a su apertura y posterior cierre. La parte frontal debe poder abrirse si se ha presentado una emergencia y es necesario actuar con inmediatez. Por lo general, las bocas de salida se ubican en las plantas del número par de los edificios y hasta el número 8 por motivos de seguridad. En caso de que la altura del edificio sea mayor, la boca de salida se ubicará en todas las plantas superiores. Otro aspecto a tener en cuenta es que la señalización debe estar clara y completamente visible para las personas que hacen vida en este edificio.
Boca de salida en pisos con llave de seccionamiento
Se trata de un armario que cuenta con una puerta de frente de vidrio rompible y es muy parecido a la boca de salida en pisos. Debe ubicarse cada cuatro pisos y estar por encima de la conexión siamesa que posee la boca de salida en el mismo hueco.
¿Cuál es la utilidad de la columna seca?
Ya hemos comprendido que la columna seca es un elemento sumamente necesario e imprescindible para el uso de los bomberos, en caso de generarse un incendio en alguna edificación o construcción. Gracias a esta instalación al personal cualificado le resultará más sencilla la tarea de transportar el agua con la rapidez necesaria desde el camión hacia el interior del edificio afectado por el incendio.
Además, su utilidad es altísima, ya que se puede instalar en cualquier tipo de edificio sin importar su tamaño o altura y colabora en la extinción de los incendios que se generan en las plantas más altas. Estos suelen ser los lugares donde el acceso se complica cuando ocurre un evento indeseado.
Es completamente necesario que cada uno de los edificios cuente con una instalación de columna seca y cumpla con las normas específicas y adecuadas de seguridad industrial. De lo contrario, si se produce un incendio, este no podrá ser sofocado oportunamente, poniendo en riesgo las vidas de las personas que estén en el edificio y también la de los miembros del equipo de rescate.
Mantenimiento y normativa de la columna seca
Tanto las columnas secas como cualquier otro tipo de sistema de seguridad, en todo momento y en cualquier circunstancia, deben ser instaladas por una empresa especializada y habilitada para tal fin. Esto garantizará su mantenimiento de manera adecuada y conforme a las reglas establecidas.
Tal y como indica el RD 513/2017, del cual se aprueba el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios, es de completa obligatoriedad cumplir todas las operaciones relacionadas con el mantenimiento y así asegurar el óptimo estado del sistema. Asimismo, es fundamental hacer una comprobación y verificar las maniobras de las llaves de las conexiones, por lo menos, cada 6 meses, aunque también se pueden realizar pruebas quincenales en el momento que sea necesario. Dicha prueba consiste en comprobar la estanqueidad y la resistencia mecánica, llegando a someter la instalación a una presión estática similar a la máxima de servicio, como mínimo de 1.470 KPa que es igual a 15 kg/cm2 en las columnas que tienen hasta 30 metros y de 2.450 KPa que vienen siendo 25 kg/cm2 en columnas con altura mayor a 30 metros; por supuesto, manteniendo dicha presión estática durante, al menos, dos horas mínimo y teniendo bien claro que estas pruebas tienen que realizarse con agua para lograr advertir eficazmente la existencia de alguna fuga si la hubiera.
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