¿DE QUÉ TIPOS PUEDEN SER LAS INSTALACIONES DE CLIMATIZACIÓN?

Las instalaciones de climatización trabajan para crear unas condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas para la comodidad dentro de los espacios habitados. Pueden ser de tipo completo o parcial: la climatización completa trata el aire de los ambientes en todos sus parámetros: limpieza (ventilación, filtrado), temperatura (de verano y de invierno), humedad y a veces, hasta en la presión.

Por su lado, la climatización parcial solo cubre algunas de estas partes, como el sistema de calefacción por agua caliente, o una climatización solo de invierno, sin ventilación. También entran en este espectro los acondicionadores de ventana, que solamente funcionan para climatización de verano y no controlan la humedad relativa del aire especialmente en climas húmedos.

PARTES EN LAS QUE SE DIVIDEN LAS INSTALACIONES DE CLIMATIZACIÓN

Un sistema completo de instalaciones de climatización comprendería estas partes:

• Una generación de energía térmica para frío y/o calor.
• Transporte primario de esa energía térmica a donde será utilizada, generalmente vía agua.
• Uso de la energía térmica, que puede ser:
  • A través de un climatizador, o sea, un aparato de tratamiento del aire que recibe la energía de una red de agua, caliente o fría, y, por otro lado el aire del exterior (aire de ventilación) y que también puede ser recirculado. Lo mezcla, lo trata y lo impulsa hacia los locales a climatizar.
  • Directamente a aparatos terminales para sistemas que no integran la ventilación.
  • Ambos sistemas a la vez.
• Transporte secundario por medio de aire tratado, a través de conductos adecuados para llevarlo a los locales a climatizar.
• Emisión en los locales y, en caso de ser climatización por aire, difusión en los ambientes, de modo que el aire tratado alcance toda la zona habitable.

En algunos casos, hay instalaciones de climatización que no tienen todos los componentes. Un ejemplo común es la calefacción por radiadores: tiene generación térmica, trasporte primario por agua y aparatos terminales que emiten al ambiente (radiadores). Pero no trata el aire, ni ventila.

PARÁMETROS QUE DEBEN CONTROLAR LAS INSTALACIONES DE CLIMATIZACIÓN

• Temperatura y humedad: especialmente en espacios donde se vaya a utilizar papel, tinta, componentes electrónicos o componentes ópticos.
• Ventilación: importante tener en cuenta el olor a tinta y el polvo que suelta el papel en el aire.
• Velocidad del aire.
• Nivel sonoro del equipo e iluminación del espacio.
• Ubicación geográfica.
• Horarios de funcionamiento de los equipos, así como los horarios de los trabajadores o personas que ocupan el espacio climatizado.
• Calor generado por los equipos, como motores, compresores, elementos electrónicos…
• Número de trabajadores y su actividad dentro del espacio a climatizar.

AHORRO ENERGÉTICO CON LAS INSTALACIONES DE CLIMATIZACIÓN

El coste que produce la energía es de vital importancia a la hora de elegir las instalaciones de climatización, ya sean de energía eléctrica como de combustibles. Y no solo eso, sino que su reducción define también los criterios de diseño de las mismas.

En Cratos tenemos en cuenta el ajuste a las necesidades del cliente, así como la posibilidad de utilizar fuentes de energía no convencionales, aprovechar la máxima eficiencia de las instalaciones y la recuperación de energías residuales. Todo ello independientemente de instalar equipos de alto rendimiento o no.

La situación y el aislamiento térmico del edificio en cuestión también es un factor fundamental, dado que implica equipos de climatización menos potentes, con un consumo energético menor durante toda su vida útil. Asimismo, es indispensable el aislamiento térmico en la propia instalación para reducir al máximo las pérdidas de calor en los equipos y en la red de instalaciones de climatización.

En cuanto al ahorro de energía en equipos de climatización, encontramos estas variantes:

• Free cooling o enfriamiento gratuito por aire exterior o mediante enfriadoras. En los climas cálidos donde las noches son más frías que los días, se puede aprovechar esta circunstancia para enfriar casi gratuitamente el edificio, solo con el consumo de los ventiladores.
• Recuperación de calor: con las adecuadas bocas de toma de aire exterior y de aire expulsado al exterior, pueden instalarse dispositivos recuperadores de calor. El calor del aire expulsado precalentará el aire de ventilación en invierno, o preenfriará el aire que entra para la ventilación en verano. Pueden ser de tres tipos:
  • Recuperadores de placas.
  • Recuperadores rotativos: sensibles o entálpicos.
  • Recuperación frigorífica.